Sencillo remolcador de una carrera de Jeremy Rivera en la novena entrada, dejó en el terreno de juego a los Gigantes de Carolina con pizarra 2-1 y los Indios de Mayagüez provocan un séptimo y decisivo partido en la final de la pelota invernal boricua, a celebrarse mañana en el estadio Roberto Clemente de Carolina.
El partido que significaba vida o muerte para los mayaguezanos, contó con una excelente labor monticular de Ronnie Williams que lanzó por espacio de seis y un tercio de entrada y no permitió carreras. Sin embargo, no estuvo involucrado en la decisión.
La primera carrera del partido llegó en el cierre del cuarto episodio, cuando Emmanuel Rivera abrió la tanda con doblete al bosque de la izquierda y Josh Palacios pegó sencillo al jardín de la derecha que remolcó a Rivera.
Carolina ripostó en el tope de la octava entrada con elevado de sacrificio de Rubén Castro para igualar la hostilidades.
En la entrada de recoger los bates, Daniel Ortiz y Anthony García abrieron el acto con sencillos para acentuar la amenaza. Acto seguido, Roberto Pérez intentó el toque sacrificio, sin embargó, Ortiz fue forzado en la antesala para el primer out de la entrada.
Mako Oliveras trajo a Brett Rodríguez como corredor emergente por García y entonces, llegó el batazo de oro de Rivera que puso a gozar a los 7,856 fanáticos que se dieron cita esta noche, al estadio Isidoro García de Mayagüez.
Rivera terminó el partido con tres imparables en cuatro intentos y una remolcada.
Endrys Briceño se apuntó el triunfo al lanzar una y dos tercios de entrada. Miguel Romero cargó con la derrota al permitir una carrera en dos tercios de entrada.