Norman Hoopgood Dávila, cuyo nombre de pila fue acortado en el mundo deportivo a Norman H. Dávila, hizo entrega de sus característicos binoculares a Joe Bruno Ortiz, la nueva voz oficial del hipismo en Puerto Rico, durante un emotivo acto de reconocimiento a sus 50 años como narrador hípico y destacado deportista que le tributó Hipódromo Camarero con motivo de su anunciado retiro.
El tradicional pase de batón de Dávila a Bruno, quien es periodista, comentarista deportivo y ha laborado para la hípica por los pasados 30 años, ocurrió después que Ervin Rodríguez Vélez, presidente y principal oficial ejecutivo de Camarero, anunció la designación formal de Bruno como narrador oficial de las carreras en el hipódromo de Canóvanas.
Dávila expresó que deja en buenas manos la tarea de narrar las carreras de caballos al referirse a Bruno como su sucesor en dicha encomienda. Como símbolo de la transferencia, Dávila entregó a Bruno unos binoculares que por tradición se utilizan para una mejor visibilidad de los ejemplares durante las carreras, las cuales se narran desde el sexto piso del hipódromo.
Rodríguez Vélez expresó que la Junta de Directores de Hipódromo Camarero, sus oficiales y empleados “reconocemos la trayectoria de 50 años de Norman como narrador y comentarista deportivo en Ia hípica, durante la cual ha narrado sobre 70,000 carreras; así como la gran admiración que la fanaticada tiene y ha tenido por la figura que representa para la hípica boricua”.
Dávila y Bruno, quienes estuvieron acompañados por familiares en el acto celebrado en el salón Winners del hipódromo, demostraron una vez más su amor incondicional a la hípica y agradecieron a la fanaticada haberlos apoyado durante todos estos años. Dávila afirmó que continuará ligado a la hípica en otras iniciativas que también le permitirán disfrutar de las carreras.
El Presidente y principal oficial ejecutivo de Camarero destacó que “la imponente voz de Dávila, su estilo único de narrar carreras de caballos y su famosa frase ‘y abren las compuertas y están en carrera’ lo han llevado al sitial de ser considerado uno de los mejores narradores del mundo”.
La ceremonia matutina fue uno de varios actos dedicados a Dávila ya que durante diferencias instancias en la tanda hípica del día se le tributarían varios reconocimientos. De hecho, el renovado estudio de transmisión de televisión del hipódromo ya había sido designado con su nombre por sus ejecutorias en el hipismo y el deporte.
