La gracia que da la participación en unos Juegos Olímpicos es vivida desde diferentes puntos de vista en la Delegación de Puerto Rico. Todos los atletas cuentan de una manera particular cómo están sus emociones en el momento que clasifican a la justa más importante del universo, comparten su cambio de ritmo de vida en la competencia y finalizan con una reflexión de su actuación.
Aunque está a solo horas de comenzar su competencia, la primera mujer en participar por el golf puertorriqueño en Tokio 2020, María Fernanda “Marife” Torres, ya inició a escribir la historia de la “disciplina que amo tanto”.
“Es emocionante tener nuestra disciplina en las Olimpiadas y con todo lo que ha pasado desde el año pasado. Ha sido un sentimiento diferente esta semana. Estas son cosas que te quieres llevar. Es historia. Es un honor representar el deporte que a uno le apasiona. Representar al país donde uno nació y se ha criado”, expresó con una expresión iluminada la golfista.
El compromiso olímpico con el campo del Kasumigaseki Country Club iniciará el miércoles a las 8:52 de la mañana/martes 7:52 de la tarde en Puerto Rico en el hoyo uno junto las competidoras de Sanna Nuutinen de Finlandia y Tiffany Chan de Hong Kong.
“Estoy muy bien. Ha sido bien emocionante todo esto. El proceso es un poco diferente. Sabemos que estamos en un año poco atípico. Me ha gustado la experiencia. Ya quiero competir”, compartió Torres durante su descanso.
“Ya hemos estado tres días practicando, preparándonos. La bola es redonda. Lo que falta es ir a pegarle y ya después, veremos a ver”, dijo sobre su estadía previa a la competencia.
El campo ya fue utilizado por la rama masculina durante cuatro días consecutivos, teniendo las mujeres la oportunidad de entrenar en las tardes en lo que se completaba la competencia olímpica.
“El campo está en perfectas condiciones, con eso y todo lo que los varones jugaron la semana pasada. Lo tienen como si no hubiesen jugado. El campo tiene sus hoyos largos y hoyos cortos. Está bien nivelado en distancia. Hay un poco de humedad, eso todo el mundo lo sabe. Se siente bien. Los primeros dos días no había viento. Pero, hoy, gracias a Dios, sí. Eso coge al calor y no se siente tanto. Ahora hay que salir a jugar golf”, comentó sobre las condiciones en las que siente su escenario competitivo.
La deportista se destaca por estar centrada en su entrenamiento. Tiene una personalidad tímida y a la misma vez dulce. Recibe de las personas invitaciones a intercambiar pines y conocimiento de su disciplina, lo que le ha parecido divertido en un espacio donde el intercambio cultural predomina junto a la competencia.
“Es increíble. Hoy (martes) en la mañana me encontré al coach de Steven (Héctor Vargas de patineta) y estuvimos hablando durante el camino del comedor al edificio de nosotros. Aprendí de su deporte. De cómo se preparan, porque, aunque son de otro deporte, aprendo a coger información y cosas que me pueden ayudar. By the way!, tienen un flow (ritmo) brutal. Yo les dije ‘quiero fluir como ustedes’. Ellos van con su flow y están bien relax”, contó una entusiasmada «Marife».
La puertorriqueña confesó en varias ocasiones que estar en los Juegos Olímpicos le ha cambiado la perspectiva del “año difícil” que ha tenido que superar en la liga profesional. De esa manera, se ha abierto a recibir el apoyo de su familia y de personas desconocidas que le expresan su admiración.
“Yo sabía que las Olimpiadas eran bien importantes, pero no lo notas hasta que empiezan a llegar los mensajes. Uno dice, cómo que…tener una experiencia de un tour PGA es algo grande, pero de momento como que… con las Olimpiadas me aprecian más”, dijo entre risas la golfista puertorriqueña. “El apoyo ha sido increíble. Uno siempre representa al país cuando uno compite, pero aquí estás con la Delegación. Estás con otra gente que juegan diferente deporte y me motivo”, enfatizó la deportista.
El torneo olímpico será de cuatro rondas de 18 hoyos cada uno. No existe la eliminación. La definición de medallas será el sábado, 7 de agosto.
“Marife” Torres admiración por su roomate Jasmine Camacho Quinn
¡Todos viven el sueño olímpico a través de Jasmine Camacho Quinn! Su medalla de oro ha sido la historia más vivida en lo que va de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para todos los puertorriqueños. Pero ¿cómo la vive María Fernanda “Marife” Torres?
Sucede que la primera mujer en representar a Puerto Rico en golf es la compañera de habitación en la Villa Olímpica de la ahora campeona y plusmarquista olímpica, Jasmine Camacho Quinn. Podrán pensar que esto podría ser un privilegio para tomarse fotos, ponerse la medalla o hasta pedirle un autógrafo. Sin embargo, la historia es diferente entre estas dos amigas olímpicas.
“Yo me estoy quedando con Jasmine. En la primera serie (preliminar) no la pude ver, porque yo me tengo que ir a entrenar bien temprano y para hacerlo me tardo una hora y media de viaje para llegar al campo. Paso todo el día en el campo. Para llegar a la Villa recorro otra hora y media, lo que hace que llegue tarde a la Villa para descansar”, contó la golfista.
“En la segunda carrera (semifinal) sí la pude ver correr y le digo, ‘buena corrida’. Es extraordinario ver lo que iba logrando”, continuó diciendo «Marife».
En la semifinal la especialista en 100 metros vallas logró quebrar la marca olímpica con 12.26 segundos y posicionarse con el mejor tiempo para la final.
“El día de la competencia le dije: ‘mucho éxito’. En ese momento uno no sabe qué decir. Uno no quiere interrumpir”, expresó con gestos de cautela durante la entrevista.
No obstante, la “roomate” de Camacho Quinn hizo lo posible por retenerse en el Kasumigaseki Country Club para ver la carrera de la corredora de 100 metros vallas.
“Es súper grande lo que vivimos, aquí, en el campo. Nosotros pegamos un grito bien brutal. Ver todo lo que hizo da mucha emoción. Ver lo que conlleva todo el esfuerzo, y lograrlo. Es chulo, porque estás aprendiendo de ella. Al mismo tiempo me estoy preparando para mi representación. Me ha gustado mucho vivir esta experiencia”, narró “Marife” el momento en que vio por televisión el logro de oro de Camacho Quinn.
Lo que todo fanático y compañero de Delegación quiere hacer con una medallista olímpica es una foto, un “selfie” o tocar la medalla. ¿A caso fue lo que hizo Marife? ¿Qué hizo al verla?
“La vi esta mañana (martes). Le empecé a hablar, pero no llegué a lo que todo el mundo hace. Todo el mundo la está felicitando y preguntando por la medalla. Yo lo que hice fue preguntarle cómo está ella. Todo el mundo quiere ver la medalla. Ella todavía dice que no lo puede creer. Sí, uno quiere ver la medalla físicamente, pero yo quiero saber como se siente la persona”, compartió de manera sabia la golfista, haciendo entender que la empatía con el atleta es importante, más allá del color de la presea que gana.
Pero… ¿se tomó la foto con la medallista olímpica? La atleta contestó “no me atrevo a pedirle una foto”. Por lo que prefiere esta vivencia olímpica aplicarla de manera positiva a su debut olímpico.
“Para mí esta temporada no ha sido fácil. Te lo digo con confianza, no ha sido fácil. Ver que existe un punto de cambiar las cosas y mejorar, como lo he visto con Jasmine. Ella en Río se tropieza con la penúltima valla. Y ahora se prepara para estos Juegos y lo logró. Lo logró en unos niveles que, no es por nada, pero las demás no parecían competencia. Ella pudo superar lo que le pasó”, dijo la golfista de su compañera de Delegación.
“Como atleta entiendo que es muy difícil no pensar en eso (la caída de Camacho Quinn en Río de Janeiro 2016). Tú ves en ese resultado la preparación que tuvo. No importa lo difícil, lo malo que le haya ido, siempre hay que mirar para al frente y trabajar más. ¡Lo que la confianza hace! Ella ha estado compitiendo bien en la Liga Diamante. Ver como una persona puede virar las cosas, de no irle muy bien a superarse… hasta tener una medalla de oro”, expresó con admiración hacia Quinn Camacho.
Un poco de historia
“MariFe”, como cariñosamente la conocen en la familia del golf, se convirtió el 28 de junio de 2021 en la primera mujer en representar a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos. Su cita con la historia será en Tokio 2020. La joven golfista es la única en hacer deporte en su familia. Se graduó en la Universidad de Florida en 2017 con un título en Ciencias de la Familia, la Juventud y la Comunidad.
Su clasificación olímpica fue por escalafón mundial, posicionándose 47 de 60 féminas para la competición. Ha competido en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.