Hay que ir practicando la pronunciación de su nombre y apellido. Phillip Wheeler, es el nombre del jugador más joven de la burbuja del BSN con 18 años y cuyo potencial aflora con cada partido que juega. Emociona verlo llegar a la cancha, temprano y con la euforia de un niño que recién llega a su hora de recreo. Es una especie rara que se eleva sin problema y penetra la pintura como estampida salvaje cada vez que puede, para luego terminar con gracia cerca del canasto. Un artista en formación.
Actuaciones como la del sábado respaldan la teoría de Wheeler como eje del futuro del baloncesto puertorriqueño. En 31 minutos el jovencito anotó 27 puntos, recuperó 11 rebotes, se fue perfecto de la línea de los suspiros [8/8] y todo eso, sin cometer errores. Puntos de bono porque sus Atléticos de San Germán vencieron a los Brujos 96-79 y les arrebataron el invicto.
“Tengo mucho camino por recorrer”, dijo Wheeler minutos después de terminado el partido. Fue su único comentario y el único necesario, pues su talento ya había hablado en la cancha.
Wheeler dio el salto a profesionales en 2020 desde la escuela superior Ranney en Nueva Jersey. Llegó a los Atléticos siendo seleccionado con el quinto turno en el sorteo de nuevo ingreso del BSN.
Asusta pensar que Wheeler no alcanza ni a arañar su potencial como jugador. Con 6’ 8’’ de estatura y la capacidad atlética suficiente para participar del decatlón olímpico, Wheeler es un alero natural en todo el esplendor de la palabra. Puede cubrir mucho terreno en defensa por su extensión y alcance “wingspan”, así como llenar los carriles en transición para finalizar el ataque.
Pero hay que ir poco a poco. Roma definitivamente no se hizo en un día y lo mismo pasa con Wheeler. Su cuerpo y su juego aún necesita pulirse para que brillen a toda capacidad.
Número uno en la lista de tareas a completar para él está mejorar su tiro a media y larga distancia. Para muchos canasteros esto llega con la edad y el trabajo acumulado por lo que habrá que ser paciente con él. Físicamente Wheeler también tiene terreno por ganar. Todavía un joven en desarrollo, Wheeler podría aumentar algunas libras y añadirle valor a su juego en ambos lados de la cancha manejando mejor el contacto.
“Es un jugador con mucho talento”, comentó el dirigente Larry Ayuso tras finalizar el choque donde los Atléticos mejoraron su récord a 2-4 [2-1 dentro de la burbuja]. «Todavía le falta baloncesto, todavía está aprendiendo el juego y esta noche demostró el talento que tiene. Gracias a él por su aportación del banco nos dio ese relevo que necesitábamos”.
En tres partidos dentro de la burbuja, el novato está promediando 14 puntos y 6 rebotes, y es parte fundamental de la rotación de Ayuso. Esto en comparación con sus 5 puntos y 5 rebotes de promedio en sus primeros dos juegos en la liga antes de la pandemia. La diferencia muy bien pudiera ser en la confianza recibida por su actual dirigente Larry Ayuso. Wheeler está recibiendo 23 minutos de oportunidad en la burbuja, a diferencia de los 13 minutos en sus dos salidas durante el mes de marzo.
La buena noticias para el país Wheeler, nacido en Estados Unidos de ascendencia boricua, ya representó a la isla con la Selección Nacional Sub-17 y se proyecta como un posible integrante de la selección mayor en un futuro no muy lejano junto a la generación de André Curbelo, Julian Strawther y Jermain Miranda.
El BSN puede ser ese trampolín para hacer la transición de niño a hombre.
Por Emmanuel Márquez
