El presidente de la liga de Baloncesto Superior Nacional (BSN), Fernando Quiñones Bodega, informó que los aspirantes a administrar la franquicia de los Cangrejeros de Santurce no cumplieron los procesos reglamentarios de la liga para poder ser certificados.
Los candidatos a Apoderado y Co-apoderado no presentaron los documentos requeridos por los Reglamentos del BSN para poder operar la franquicia. Entre los documentos que se le solicitaron en varias ocasiones, y no presentaron, se encuentra un plan de trabajo para la restructuración de la franquicia, proyecciones de ingresos y gastos para la temporada 2018, estados financieros auditados y otros. El Sr. Ricardo García tampoco suscribió el Convenio entre Apoderado y Liga, requisito indispensable para la operación de cualquier franquicia del BSN.
En adición, el único documento presentado por los aspirantes ante el BSN es un acuerdo que contiene cláusulas contrarias a la reglamentación del BSN. Desde exigir que se les concediera a perpetuidad las posiciones de co-apoderados, presidente y dirigente de los Cangrejeros, hasta no acceder a asumir la responsabilidad personal que se le requiere a todo apoderado y en su lugar, pretender hacerlo a través de una corporación extranjera, fueron parte de los elementos que imposibilitaron el traspaso de la franquicia a un nuevo apoderado.
“Desde el principio, se les notificó que el contrato de transferencia de franquicia que se presentó contenía una serie de fallas que tenían que corregir para ser válido. Se les aclaró que los apoderados tienen que asumir responsabilidad personal, y que, contrario a lo que pretendían, no podían contratar ni operar a través de una corporación. Se les alertó sobre una cláusula que nombraba a uno de los nuevos apoderados como co-apoderado, presidente y dirigente del equipo a perpetuidad. Como es obvio, ésta cláusula es totalmente nula”, señaló el presidente del BSN.
“También, se le indicó al Sr. Domínguez que él no podía ejercer como dirigente ni a perpetuidad, y que para hacerlo para la nueva temporada, es necesario que contara con los adiestramientos y certificaciones que para ello requiere la Federación de Baloncesto de Puerto Rico”, afirmó Quiñones Bodega.
Este agregó que ni Domíguez ni García respondieron a las solicitudes hechas por el BSN, ni personalmente, ni por teleconferencia, ni por Skype, ni por ningún otro medio alterno. “En todo momento, recibimos evasivas. En fin, aun al día de hoy, ninguno de ellos ha comparecido ni respondido a nuestras solicitudes”, expuso.
“Les concedimos todo el tiempo que fue posible porque genuinamente todos queríamos ver a los Cangrejeros en la cancha este año. Se les orientó de todas las maneras existentes y se les intentó ayudar para que lograran cumplir con los requisitos que por años han tenido que cumplir todos los apoderamos del BSN. No se les requirió nada diferente a lo que todos aquí han cumplido. Decir lo contrario, es faltar a la verdad”, aseveró el ejecutivo de la liga.
Quiñones Bodega informó que la franquicia revierte al estado en que se encontraba el día 3 de febrero, en un receso aprobado a los fines de lograr su reestructuración.
“Nuestro compromiso es buscar todas opciones viables y serias para que los Cangrejeros regresen al juego lo antes posible”, puntualizó.
Por su parte, Ariel Rodríguez, apoderado de los Cangrejeros, afirmó que ninguna de las múltiples versiones y excusas que han ofrecido García y Domínguez ha sido cierta. “En este proceso, actuamos de la mejor buena fe, velando por ser transparentes, justos y hacer todo los posible porque los Cangrejeros tuvieran una nueva administración que los mantuviera en la cancha esta temporada. Lamentablemente, las personas que pensamos que podían cumplir los requisitos para ello, faltaron a la verdad y burlaron el proceso por el cual todos los que pertenecemos a la liga nos debemos regir”, aseguró.
“En el contrato establecimos claramente que el nuevo apoderado sería responsable por hasta $250 mil en deudas. Cualquier cantidad mayor a esa, sería responsabilidad nuestra. Por lo tanto, decir que surgieron deudas sorpresas y que no se les habló claro, es faltar a la verdad”, dijo el también empresario.
“Aquí no vinimos a llenar nuestro ego ni nuestros bolsillos. Vinimos a contribuir al deporte, a mantenerlo vivo y a rescatar a los Cangrejeros. Por ello, hemos decidido retomar la responsabilidad que conlleva ser apoderado de los Cangrejeros. Todo permanecerá tal como estaba previo al intento de esta transacción. Recesaremos esta temporada para poder reorganizarnos y regresar en 2019 totalmente renovados y listos para ganar”, sostuvo Rodríguez.