La inesperada llegada del coronavirus al suelo estadounidense detuvo a la nación de una manera, que para muchos era, imposible. Y el área que más se ha visto afectada es el deporte, tanto a nivel profesional como universitario en todos los renglones del país, al detenerse la actividad y el movimiento económico en el país.
El COVID19 no solo se ha llevado de por medio a miles de vidas alrededor del planeta, principalmente en su país de origen de China, al igual que en España e Italia, que ha sido uno de los más perjudicados del continente Europeo. Igualmente provocó la paralización de reconocidos eventos deportivos de Estados Unidos como es el caso de la NBA, MLB, NHL, MSL y la NCAA, en la que varios boricuas en la División I se quedaron fuera de la postemporada, no por no clasificar, sino por la cancelación de las disciplinas del Baloncesto y Voleibol, por mencionar algunos ejemplos.
En el caso del deporte de la malla alta, los fuertes rematadores Gabriel ‘Gabi’ García Fernández y Pelegrín Vargas Colorado son los atletas boricuas más destacados que no podrán terminar su temporada de la forma y manera que hubiesen querido y deseado. El primero, que estudia en Brigham Young Univerity (BYU) en el estado de Utah, le falta un año de eligibilidad, pero el segundo no corre igual suerte ya que está en su cuarto y último año de participación en Purdue Fort Wayne University en Indiana.
Graduado del Colegio San José de Río Piedras, Vargas Colorado ha recibido una gran cantidad de reconocimientos en la conferencia MIVA por su gran juego ofensivo como rematador de equina. El jugador de 6’4″ que ya viste la camiseta nacional de Puerto Rico, posterior a ver acción en el Club de San Juan en las Categorías Menores, es también reconocido por su juego defensivo.
Por la pandemia mundial, los Mastondontes vieron su campaña limitada a una marca de 10-7, ya que sus últimos ochos partidos fueron cancelados. De igual manera se suspendió el torneo de la conferencia MIVA que estaba en agenda para celebrarse en abril, previo al Final Four de la NCAA, en el que el sexteto del hijo de Pelegrín Vargas (Padre), quien es llamado el ‘Hombre Biónico’ del voleibol puertorriqueño tras recuperarse milagrosamente de un accidente automovilístico, tenía muy buenas posibilidades de llegar a ese único evento.
En el caso de García Fernández, opuesto del Programa Nacional boricua, y que fuera Novato del Año de la NCAA por la Asociación de Entrenadores de Estados Unidos de Voleibol (AVCA) en su primer año con BYU, ha sido de mucho impacto por su juego universal. Recientemente fue seleccionado al segundo equipo Todos Estrellas del voleibol colegial, acentuando su valor como una verdadera promesa del voleibol masculino puertorriqueño.
De gran despegue por la posición dos, García Fernández estableció recientemente una marca de servicios directos al sumar su número 56 en un partido ante la Universidad de Hawaii, primer clasificado en la conferencia. BYU, segundo sembrado, cayó en un maratónico encuentro a cinco parciales en el que sumó tres ‘aces’ entre sus 27 puntos, pero su equipo perdió el invicto para dejar su marca en 17-1, restándole seis desafíos que fueron cancelados. Igualmente fueron aplazados los partidos del torneo de la conferencia MPSF.
El espigado jugador de 6’7″, guaduado del Colegio Saint Francis de Carolina y participante del reconocido Club Borínquen Coquí de Cupey, le queda un año de participación en la NCAA. Tanto García Fernández, como Vargas Colorado, pudieran tener el beneficio de jugar un año adicional en la NCAA, pero deben aguardar por esa decisión de la máxima autoridad del deporte universitario estadounidense sin hacen la excepción a los atletas que se vieron afectados por el abrupto fin de la temporada.