PUNTA CANA, República Dominicana.- Los integrantes de la Selección Nacional Masculina realizaron una serie de pruebas físicas de rigor como parte de los trabajos de preparación para los importantes partidos de este mes.
El Huracán Azul se prepara para jugar las eliminatorias para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022. Puerto Rico jugará en el Grupo F de CONCACAF junto a St. Kitts & Nevis el 24 de marzo en el Estadio Panamericano de San Cristóbal en República Dominicana a las 7:00 de la noche; y el 28 de marzo en el Estadio Centroamericano José Antonio Figueroa Freyre, de Mayagüez, contra Trinidad & Tobago a las 5:00 p.m.
“Tomamos el peso y la talla para determinar el índice de masa corporal, junto a cuatro pliegues para determinar el porcentaje de grasa corporal”, explicó Josebastián Sustache, preparador físico del Huracán Azul. “Esa data me deja saber cómo llegaron, cómo vinieron para saber si tengo que hacer ajustes en la alimentación y en los entrenamientos”, añadió.
“Hubo de todo un poco. Unos se sorprendieron de forma positiva y otros no, pero con esta información, sabemos dónde nos encontramos y hacia dónde vamos”, indicó Sustache.
Otras pruebas a las que fueron sometidos los futbolistas fueron las de medición de velocidad, altura máxima alcanzada y velocidad de despegue con la plataforma AXON Jump.
“Se midió la fuerza explosiva o reactiva de los miembros inferiores para jugadores de campo mediante la prueba Abalakov, y los arqueros realizaron push ups para medir el nivel de fuerza reactiva para las extremidades superiores”, detalló Luis Daniel Mozo, gerente de proyectos de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), quien se encuentra en Punta Cana como parte del equipo de trabajo de la concentración.
“Todas estas pruebas son específicas y la justificación de hacerlas es la interpretación de esos resultados; que puedan ser suministrados al trabajo específico de fútbol de campo para poder valorar la parte de aptitud del jugador y el desempeño técnico-táctico”, expresó. “Todos estos resultados se entregan al entrenador porque, no solo es la parte cuantitativa de las pruebas físicas, el valor de las pruebas es poder transferir al cuerpo técnico la información con la interpretación de los datos para la toma decisiones en ciertos pasajes de juego”, apuntó Mozo.
La última prueba fue la de velocidad en una distancia de 20 metros.
