A la burbuja 15 años después, los veteranos del BSN aceptan el reto

La inminente reanudación de la temporada 2020 del Baloncesto Superior Nacional en su formato de burbuja supone un reto inédito para todos los jugadores, personal técnico y empleados aquí envueltos. No tan solo se exponen a un ambiente totalmente controlado, juegos sin fanáticos y tener que permanecer totalmente aislados de sus familiares y amigos por seis semanas, sino que existe un puñado de veteranos que afrontarán un desafío adicional tras largas carreras como profesionales.

Hacerlo bien es importante. Sobre todo porque para algunos de estos jugadores, todos con más de 15 temporadas en el BSN, la burbuja puede ser su despedida del baloncesto profesional o quizás la manera de extender su carrera y obtener un contrato la temporada que viene. También están los que como el vino, siguen teniendo buena calidad a medida que pasan los años, para ellos, esto es simplemente otro viaje de negocios. Estos veteranos jugarán #PorLaHistoria.

– Alejandro “Bimbo” Carmona, Piratas de Quebradillas, 37 años, 19 temporadas, 485 partidos [serie regular]

De los presentes en Río Grande, nadie tiene más millaje en el BSN que Carmona. El autodenominado “mejor tres de la liga”, ha vestido la camiseta de siete equipos desde que hizo su debut en 2001. Eso equivale a 485 partidos de serie regular en donde ha visto acción en su carrera y con los cuales acumula 7,790 puntos y un campeonato en 2017.

“Yo creo que es una bendición”, dijo Carmona sobre la oportunidad de estar en la burbuja luego de casi dos décadas activo en el BSN. “Muchos pensábamos que no iba a haber baloncesto. Debemos estar agradecidos de que tuvimos esta oportunidad. Agradecer a Ricardo [Dalmau] que ha puesto todo el empeño y buscar todas las comodidades para que los jugadores estén bien. Es la primera vez que estoy en esta situación, pero como dice el hashtag es pa’ la historia. Y vamos a sacarle provecho, aquí no venimos de vacaciones, por lo menos el equipo de nosotros vinimos con una meta y es ese campeonato”.

Basta con ver una práctica de Quebradillas para darse cuenta que Bimbo no está listo para retirarse. El nativo de Carolina, sigue encestando en buena cuota, es un líder vocal para los novatos y una garantía para el coach de que se van a tomar buenas decisiones en la cancha. En cuanto a su futuro, Carmona expresó que espera que su rendimiento en la burbuja criolla sea suficiente para obtener un nuevo contrato la próxima temporada. También indicó que se ha preparado muy bien físicamente y que le encanta el reto de tener que probarse y renovarse para seguir trabajando. “Me gusta eso, estar entre la espada y la pared. No tengo contrato pero yo voy a hacer que el año que viene firmen a Bimbo. Yo creo que me queda muchísimo en el tanque”.

– Miguel Ali Berdiel, Mets de Guaynabo, 36 años, 17 temporadas, 444 partidos

Aunque el combo guard de los Mets de Guaynabo tiene cara de que podrían requerirle una identificación como mayor de edad en un casino, lo cierto es que a sus 36 años Berdiel ya cuenta con 17 temporadas en el BSN. El también cantante de música urbana ha jugado para ocho franquicias desde que comenzó a jugar como profesional a los 15 años. Berdiel sigue siendo una combinación exótica para un jugador del perímetro, con buen tamaño, movilidad, un impecable manejo de balón y entendimiento del juego.

“Jamás pensé que iba a llegar un día donde iba a ser de los más viejos en la liga. Pero a mucha honra, eso es bueno que hemos durado tanto. Son pocos los que duran tanto”, dijo Berdiel desde el cuarto del Wyndham Grand Rio Mar que ha convertido en un pequeño estudio de grabación.

“Va a ser una temporada atropellada con tres juegos a la semana. Tengo que ser más estudiosos en cómo voy a acondicionar mi cuerpo para la temporada. Yo sí me mantengo joven, dieta, entrenando, pero es porque antes no podía hacer esto. Ya, yo no voy a hacer trucos nuevos en la cancha. Ya los trucos que tengo los tengo es cuestión de estar preparado físicamente. Lo estoy cogiendo bien positivo y al contrario, esto me esta dando a mi, en cuestion a lo que es la vida cotidiana, una pequeña vacación. Porque yo hace varios años he hecho la transición para cuando se me acabe el baloncesto. Ya he estado preparándome para lo que viene después”, añadió Berdiel.

– Carlos Rivera, Leones de Ponce, 37 años, 16 temporadas, 350 partidos

El estelar armador y múltiple campeón en la liga, ya ha expresado que esta podría ser su última campaña como profesional. Rivera es la definición de un ganador, durante su carrera ha formado parte de 4 franquicias distintas en la liga y ha obtenido campeonatos con tres de ellas, Arecibo, Mayagüez, y Ponce.

Para Rivera esta experiencia es toda una bendición y su visión en la burbuja apunta a valorar muchas otras cosas que solo el baloncesto.

“Es la manera correcta de acabar la temporada, poder jugar”, manifestó Rivera temprano el domingo luego de cumplir con la prueba molecular de Covid-19 como parte del protocolo de salud del evento. “Como ser humano, como deportistas, tenemos que ser un poquito más agradecidos. Obviamente ya vivíamos en un ambiente muy cómodo. Ahora mismo se nos da esta oportunidad, somos más que bendecidos, tenemos que aprovechar esta experiencia. Estamos todos los jugadores aquí y es cuestión de pasar el mensaje de que aquí se hizo un sacrificio muy grande para lograr esto y tenemos que sacarle provecho como podamos”.

Con casi todo lo logrado en el BSN y en las ligas profesionales alrededor del mundo, Rivera ya se encuentra envuelto en otras actividades fuera de la cancha en preparación para transicionar a la vida cotidiana una vez se retire. Entre ellas se encuentran pasar más tiempo con sus hijos y desarrollarlos en el baloncesto, además de emprender en el mundo de los negocios.

Físicamente Rivera se ve impecable, las piernas están firmes y sus habilidades refinadas, por lo que cualquier conversación de retiro será una decisión ejecutiva que tomará junto a su familia día a día.

“Como esto cambió pues vamos a ir dia a dia. Veremos a ver cómo pasa la burbuja, cómo termina el cuerpo que es lo más importante y los planes que tengo fuera de la cancha. Una vez terminemos la burbuja saludable, hablaré con mi familia a ver qué es lo que sigue”.

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